Ecuador tiene los costos de producción más altos de Latinoamérica

Ecuador enfrenta el mayor costo de producción de América Latina. El Gobierno de Daniel Noboa ha decidido contratar al Growth Lab de Harvard para diseñar una nueva política de competitividad que ataque las causas estructurales del problema.
Ecuador lidera el ranking de costos de producción en América Latina y el Gobierno de Daniel Noboa reconoce que se trata de un problema estructural que atraviesa todos los sectores económicos. Así lo afirmó Andrés Robalino, viceministro de Producción, Inversiones y Pesca. Además, presentó una radiografía cruda de las causas que encarecen la producción en el país.
“Ecuador es el país con mayor costo de producción de Latinoamérica”, dijo Robalino. “Según datos del Banco Interamericano de Desarrollo, el Ecuador es 10% más caro que el promedio de la región”.
Además de ser el país con mayores costos, Robalino advirtió que el problema no es solo económico, sino también estructural e histórico.
“Estos costos de producción penosamente han estado atados a un mal manejo productivo, a un mal manejo agroindustrial de décadas y décadas que no se han preocupado de la competitividad en su contexto completo”, apuntó
La visión del Viceministro es que la competitividad no puede entenderse únicamente como eficiencia empresarial o innovación, sino como un ecosistema más amplio que incluya salud, educación, seguridad, servicios públicos e incluso normativa laboral actualizada.
“Si un empleado de una empresa tiene a su hijo en el hospital y el servicio de salud es malo, ese empleado no va a ser productivo en su empresa. Así de sencillo”, dijo
“Tenemos 21 constituciones, cambio de reglas de juego continuamente, y solo un código laboral que no está adaptado a la realidad. Fue creado en 1938. Eso también es competitividad”, añadió.
Este sobrecosto —advirtió— también está vinculado a la descoordinación institucional, la tramitología excesiva y la inestabilidad jurídica. “No puede ser que una empresa tenga que entregar información al sector público, cuando el sector público ya la tiene. Esa descoordinación genera sobrecostos invisibles”.
También criticó que procesos como los registros sanitarios tarden hasta un año, incluso cuando se trata de renovaciones que una empresa ha solicitado por décadas.
“Eso significa que todos somos culpables, porque todos vamos de todos. Cuando en el mundo desarrollado, el proceso debe ser sencillo y el control debe ser permanente”, aseveró Robalino.
Una solución de fondo: Harvard llega al rescate de Ecuador
Para revertir este escenario, el Gobierno de Noboa decidió contratar al Growth Lab de la Universidad de Harvard, liderado por el economista Ricardo Hausmann, exministro de Economía de Venezuela y exdecano de la Escuela de Gobierno de Harvard.
“Se ha tomado la decisión de contratar al Growth de Harvard para que nos guíe en la construcción de la política de competitividad del Ecuador”, confirmó Robalino. “Estamos seguros de que es la institución con la experiencia necesaria para liderar este proceso”.
El Growth Lab ha trabajado con más de 34 países en África, Europa y América Latina y aplicará en Ecuador una metodología participativa que involucre talleres provinciales, sectoriales y regionales con la participación del Estado, gremios, empresas y academia.
“Vamos a construir esta política de manera conjunta. No es una receta, es una hoja de ruta construida en territorio”, acotó Robalino
La apuesta es diseñar una política nacional de competitividad de largo plazo, que no dependa de ciclos políticos y se mantenga vigente por décadas.
Esta política se estructurará sobre tres ejes:
1. Gobernanza: coordinación efectiva entre instituciones públicas. “No puede ser que entre ministerios sea más difícil coordinar que entre el sector público y privado. Eso no debe suceder”, apuntó Robalino.
2. Institucionalidad: participación de gremios, cámaras y universidades. “Son ellos los que deben adueñarse de la política para que sobrepase gobiernos. Debe ser una política de Estado, que dure 10, 20 o 30 años”, según Robalino.
3. Sinceramiento normativo: eliminar trabas y reducir el costo de la formalidad. “El informal no quiere ser informal per se, sino porque es muy costoso ser formal. Es la única forma de sobrevivir”, apuntó el Viceministro.
LA HORA recientemente publicó una nota en la que se explica cómo el Growth Lab de la Universidad de Harvard y Ricardo Hausmann analizan por qué unas economías son más prósperas que otras.
Las trabas que frenan la productividad en Ecuador
Robalino enfatizó que el exceso de trámites, la lentitud institucional y la falta de digitalización afectan directamente la inversión, el empleo y la producción.
“Hay contratos de inversión firmados hace tres años y aún no se aprueba el financiamiento solicitado hace uno. ¿Cómo puede avanzar un país así?”, reconoció.
Actualmente, Ecuador recibe menos del 1% de su PIB en inversión extranjera, mientras otros países de la región superan el 10%, en parte por esta ineficiencia administrativa.
El Viceministro recalcó que el país necesita un cambio de mentalidad urgente: “Debemos comenzar a cambiar el chip, implementar sistemas digitales, reducir subjetividades, e incluir inteligencia artificial. Ya no es voluntario, es obligatorio”.
“Si yo demoro un año en entregar un registro sanitario, esa empresa se demora un año en iniciar su producción, contratar personal y pagar impuestos. Si le entrego rápido, al día siguiente está generando actividad económica”, recalcó.
Acuerdos comerciales sí, pero con cimientos sólidos
Robalino advirtió que los acuerdos comerciales son importantes, pero insuficientes si el país no es competitivo desde adentro.
“Nos hemos acostumbrado a creer que la competitividad está en el acuerdo comercial. No. El acuerdo es solo una herramienta. Si no soy competitivo en el mercado nacional, jamás voy a poder exportar con éxito”, aseguró.
Finalmente, dijo que “necesitamos exportar muchos productos de valor agregado a todos los países, incluyendo China, Estados Unidos y Europa. Somos capaces, tenemos el conocimiento. Solo necesitamos destrabar el sistema y poner la rueda a girar”. (JS)
Fuente: La Hora