Método DHondt y eliminación de financiamiento estatal a campañas pondría en vía de extinción a grupos de minoría

La reforma al Código de la Democracia no sería el único mecanismo para reducir la participación de grupos de minoría. En el Legislativo está pendiente el debate y aprobación de una propuesta que busca eliminar el aporte del Estado a campañas electorales.
Las reformas al Código de la Democracia que, con los votos del movimiento de Gobierno Acción Democrática Nacional (ADN) y de la Revolución Ciudadana (RC) allanaron el camino para modificar el método de asignación de escaños de Webster a D’Hondt, no sería el único mecanismo para reducir la participación de grupos políticos de minoría.
Con la decisión que adoptaron en el pleno de la Asamblea Nacional, el 20 de junio de 2015, los ahora aliados políticos en temas electorales empezaron a marcar la cancha rumbo a los comicios seccionales de 2027 y presidenciales y legislativos de 2029.
Sin embargo, sobre la mesa del poder Legislativo todavía está pendiente la discusión y aprobación de una segunda reforma que terminaría de anular a grupos con poca representación electoral.
Se trata del debate de los proyectos de reforma parcial a los artículos 110 y 115 de la Constitución. El primero relacionado con el fondo partidario permanente, y el segundo, sobre la promoción electoral. La propuesta, de iniciativa del presidente, Daniel Noboa que fue sugerida a fines de 2024, busca eliminar el financiamiento estatal para la propaganda electoral de organizaciones políticas.
En noviembre de ese año, la Corte Constitucional declaró constitucional el pedido de Noboa mediante una reforma parcial a la Constitución. Desde entonces, la reforma espera su trámite en la Asamblea.
La propuesta busca “evitar el mal uso de los recursos públicos” por parte de los candidatos, que no han sido transparentados, y dedicarlos a proyectos de educación, salud, etc.
Los plazos corren para el segundo debate en el pleno de la Asamblea
El segundo debate de esta reforma se estima para los primeros días de agosto. El primer debate se desarrolló el 28 de abril de 2025 y la Ley de la Función Legislativa (LOFL) señala que para la segunda y definitiva discusión deben pasar 90 días.
Su aprobación requiere 77 votos. En el debate en el Parlamento podría volver a darse un acuerdo entre ADN y el correísmo para que se elimine el aporte estatal a las campañas. Luego tendrá que ser sometido a un referéndum para que la población se pronuncie a favor o en contra.
De aprobarse la iniciativa en las urnas, los grupos de minoría podrían entrar en un proceso de extinción. Con la reforma que busca eliminar el aporte del Estado a las campañas habrá menos movimientos y partidos en la competencia porque no podrán financiar sus eventos proselitistas.
Alfredo Espinosa, especialista en temas electorales, cree que al Gobierno no le interesa que existan más partidos compitiendo en elecciones. “Eliminar el financiamiento del Estado a las campañas significa que menos partidos podrán participar; muchas organizaciones políticas no tienen fuentes de financiamiento propio y en ausencia de los recursos del Estado podrían ser susceptibles a recibir recursos del narcotráfico y la delincuencia organizada con tal de participar”, alertó.
Javier Orti, presidente de Avanza: buscar eliminar el financiamiento es una medida populista
Javier Orti, presidente nacional del partido político Avanza, calificó de “populista” la intención de eliminar el financiamiento del Estado a las campañas, pero reconoció que esto causaría un daño adicional a las organizaciones políticas.
Orti afirmó que está de acuerdo que se mejoren las leyes para evitar la creación de más organizaciones políticas, y que sí ha existido abusos de algunos sectores en cuanto al uso de los fondos. Sin embargo, opinó que lo que se debería propender es a mejorar la fiscalización del uso de los recursos, pero no eliminarlo. (SC)
D’Hondt es la sobrerepresentación; Webster, la plancha
Unos de los elementos que marca la nueva reforma electoral, con la que ADN y el correísmo trazaron la cancha para futuras elecciones, es la modificación del sistema de asignación de escaños pasando de Webster al D´Hondt
Hoy sigue vigente (hasta que las reformas aprobadas no se publiquen en el Registro Oficial) desde las elecciones de 2021, el método Webster para adjudicar escaños. El sistema tiende a beneficiar a las minorías ya que el total de votos obtenidos se divide para números impares (1,3,5,7 y más) hasta llegar al número de escaños disponibles.
En cambio, D´Hondt estimula el fortalecimiento de las organizaciones políticas más grandes y con mayor apoyo (ADN y RC) y elimina a los partidos y movimientos que están en minoría.
Con esta fórmula, sin importar el orden de los candidatos en la lista, obtendrán los escaños (puestos o curules) asignados a su organización aquellos que han sido los más votados porque permite elegir a los candidatos entre diversas listas. Webster solo permite elegir candidatos por una sola lista o en plancha.
D´Hondt le permitió, en su momento, al correísmo con el nombre de Alianza País (AP) tener una sobrerepresentación dentro de la Asamblea. En 2013, AP llegó a tener 100 legisladores en el Legislativo, en un escenario de una mayoría que fue denominada como “aplanadora”.
¿D’Hondt generará una mayoría estable?
¿D’Hondt generará una mayoría estable dentro de la Asamblea? Alfredo Espinosa respondió que sí y posiblemente, habrá dos bloques. Pero aclaró que eso no significa, ni que mejore la calidad de la representación, ni que mejore la calidad de los legisladores, ni del debate, ni que los partidos que ocupen esos espacios sean los indicados. D’Hondt sirve para eliminar a los competidores que están en minoría, insistió.
También se dice que el método favorece a la gobernabilidad, pero siempre y cuando el gobierno tenga un bloque predominante dentro del Parlamento, caso contrario la gobernabilidad tendrá que estar sujeta a una negociación o condici
Fuente: La Hora



