Noticias

Zaporizhzhia, la mayor planta nuclear de Europa que se robó Vladimir Putin para amenazar a Occidente

Para Moscú, la central ucraniana representa mucho más que una fuente de energía. Desde su ocupación en marzo de 2022, se transformó en un escenario de la guerra y en un activo para condicionar a los aliados de Kiev

La central nuclear de Zaporizhzhia, la mayor de Europa, quedó bajo control militar ruso en una operación minuciosamente planeada por Vladimir Putin, para transformar el complejo en un punto crítico de presión durante la invasión de Ucrania.

Según la revista Time, el mandatario ruso conocía con exactitud la disposición de la planta, sus sistemas eléctricos y los riesgos de situar una infraestructura nuclear en medio de un conflicto armado.

Para Putin, la central de Zaporizhzhia, ubicada en el sur de Ucrania, representa mucho más que un recurso energético. Desde la toma del complejo en marzo de 2022, la planta se ha convertido en un escenario activo de la guerra y en una herramienta con la que Rusia busca negociar y condicionar a Occidente.

A diferencia del accidente de Chernobyl en 1986, que fue consecuencia de errores técnicos, la situación actual responde a una decisión militar. El director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, quien ha mantenido varias reuniones con Putin para mediar sobre el futuro de la instalación, advirtió sobre esta situación.

Sabía (Putin) todos los detalles, hasta los aspectos técnicos”, citó Time. En su primer encuentro, Grossi identificó la planta como una pieza central en la lógica de poder del Kremlin.

Para ellos, la planta ya es mucho más que un objetivo militar”, dijo el funcionario.

El asalto ruso a Zaporizhzhia incluyó la toma de sus trabajadores, quienes permanecen bajo instrucción forzada y vigilancia militar. Miles de empleados continúan realizando tareas técnicas fundamentales, ante la negativa de los rusos a operar la planta sin el conocimiento ucraniano.

Una serie de incidentes durante la ocupación, incluidas explosiones y cortes de energía, han sido documentados por imágenes satelitales, reportes de la ONU y testimonios recogidos tanto por Time como por los propios observadores del OIEA.

Con Zaporizhzhia bajo supervisión de Rosatom (la empresa estatal rusa del sector nuclear), los reactores fueron detenidos y el suministro eléctrico procedente de la planta quedó interrumpido. Los sistemas de refrigeración —vitales para evitar el sobrecalentamiento del combustible nuclear— han dependido en reiteradas ocasiones de generadores de emergencia.

Cualquier amenaza a estos sistemas pone en riesgo la seguridad y la protección nuclear”, subrayó Grossi.

Durante los primeros contactos, civiles y empleados ucranianos organizaron bloqueos y barreras en la ciudad de Energodar para impedir la entrada del ejército ruso. “La idea era impedir una entrada rápida”, relató Oleg Orlov, alcalde local, a Time. Ese freno duró pocos días; el 3 de marzo de 2022 las fuerzas rusas ejercieron la fuerza y el complejo fue incendiado durante el asalto armado.

Tras dominar la ciudad, la nueva administración militar recurrió a la extorsión para controlar los movimientos de los residentes. Según investigaciones recogidas por Time, el coronel Sergei Dovgan, de la Guardia Nacional Rusa, quedó al mando. Dovgan y sus tropas impusieron un cobro de aproximadamente 700 dólares a quienes buscaban abandonar Energodar, recibiendo los pagos en los controles viales a la salida de la ciudad. Autoridades ucranianas y testigos locales confirmaron que los pagos se entregaban directamente a soldados rusos apostados en estas posiciones.

Fuente: INFOBAE

Mostrar más

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba
Cerrar
Cerrar
Hola envíanos tu mensaje