Cuenca: masiva marcha dejó advertencia al Gobierno si no revoca licencia ambiental

Ocho días es el tiempo que dan las organizaciones sociales que impulsaron la marcha en Cuenca para que el Gobierno cumpla su exigencia, de lo contrario volverán a las calles.
Como una “marcha histórica” fue denominada la manifestación a favor del agua y en contra del proyecto minero Loma Larga del 16 de septiembre de 2025, desarrollada en Cuenca. Así la calificó el alcalde de esa ciudad, Cristian Zamora.
Fue una jornada de expresiones que se llevó a cabo a pesar de la lluvia y el estado de excepción para Azuay y otras seis provincias que el presidente Daniel Noboa decretó ese día.
Una marcha “gigante” en Cuenca
Más de 100 mil personas participaron en la marcha hasta las 14:00, según evaluó la Prefectura de Azuay, cuyo titular, Juan Cristóbal Lloret, también asistió.
A excepción del rechazo al asambleísta de Acción Democrática Nacional (AND), Adrián Castro, no se registraron incidentes, según la Prefectura. Los militares realizaron un “cacheo” a las personas que llegaban a la movilización.
En la manifestación se observó tanto a autoridades locales, dirigentes de organizaciones sociales (locales y de otras provincias, como la Conaie) y sociedad civil entre niños, niñas, jóvenes, personas adultas y adultas mayores (hubo un acto simbólico del traspaso intergeneracional de la defensa del agua a los niños). Sujetaban pancartas, banderas, otros llevaban carteles más pequeños. Todos coincidían en algo: la defensa del agua y el rechazo a la explotación minera en el páramo de Quimsacocha, desde donde nacen las fuentes de agua que usan varias comunidades y cantones como Girón y Cuenca.
Esta sería la próxima fase que aplicará la empresa Dundee Precious Metals Ecuador S.A., concesionaria de Loma Larga, si mantiene la licencia ambiental que le otorgó la Subsecretaría de Calidad Ambiental del Ministerio del Ambiente el 23 de junio de 2025.
Cerca de las 16:00, Lauro Sigcha, presidente de la Federación de Organizaciones Indígenas y Campesinas del Azuay (FOA), permanecía aún en la Plaza de San Francisco, sitio de llegada de la marcha. Más delegaciones de otras provincias aún faltaban por llegar, hubo una demora por los controles que los policías y militares realizaron al inicio de la jornada, en el marco del estado de excepción, señaló. “Fue una marcha gigante y una jornada muy pacífica, actos de violencia no hubo porque la marcha fue debidamente organizada para que actuemos en unidad”, dijo y calculó que hubo más de 120 mil participantes.
Sobre Castro, dijo que “últimamente se ha pronunciado en favor del agua, pero no deja de portar la camiseta política de ADN y eso la gente lo toma como una provocación”. Los organizadores solicitaron previamente a los actores políticos que “no visibilicen banderas de partidos políticos porque eso iba a generar malestar y rechazo”.
Primera marcha masiva en contra de Daniel Noboa
Noboa está en el Gobierno desde el 23 de noviembre de 2023, cuando asumió el poder tras ganar las elecciones anticipadas. Inició su segundo periodo el 24 de mayo de 2025 tras ganar la Presidencia a la Revolución Ciudadana.
En poco más de dos meses Noboa cumplirá dos años en el cargo. Antes se han dado marchas en contra del Gobierno en provincias como Pichincha y Guayaquil, por diferentes motivos, pero no con la magnitud de la marcha de Cuenca, tanto que asombró a los mismos organizadores como Sigcha.
“Nunca antes en la historia de las marchas de Cuenca hubo tanta participación, tan diversa y tan activa con el arte, música y la voz a un solo ritmo: Quimsacocha no se toca”, expresó el presidente de la FOA.
Ni la segunda marcha del Gobierno alcanzó tal número de asistentes. Fueron más de 80 mil personas las que participaron el 11 de septiembre en Guayaquil, según el Ministerio de Gobierno.
Exigencia y ultimátum al Gobierno
Los ciudadanos expresaron una exigencia puntual: revocar inmediatamente la licencia ambiental otorgada a la empresa Dundee.
“Si este Gobierno no hace caso a esta marcha multitudinaria, nos toca (…) iniciar con el levantamiento del agua, en ocho días este Gobierno debe pronunciarse”, advirtió Sigcha al finalizar la ruta de la marcha.
La FOA se basa en los resultados de las consultas populares de 2019 en Girón y 2021 en Cuenca para señalar que “el Estado y los gobiernos de turno no podían ni pueden expedir actos administrativos tendientes a avanzar hacia la fase de explotación minera del proyecto”. Y con base al artículo 106 de la Constitución sostiene que “el pronunciamiento popular será de obligatorio e inmediato cumplimiento”.
Por eso, durante la manifestación, la FOA extendió a la Corte Provincial de Justicia de Azuay un petitorio para que se declare la nulidad de la resolución que otorgó la licencia ambiental y se remita a la Fiscalía el expediente para que inicie una investigación.
“(Noboa) ya anunció que no va el proyecto minero, es una propuesta, pero queremos ver hechos, que revoque la licencia para evitar mayores conflictos. En todo caso, ya está planificado que el 23 de septiembre retomaríamos la medida, el levantamiento por el agua, No podemos seguir esperando”, anticipó Sigcha.
Las organizaciones que conforman la asamblea del agua harán el levantamiento, “aun cuando hay el estado de excepción para intimidarnos, si no cumple la petición no nos queda más”. El alcalde Zamora también advirtió “que no levanten a un león (Cuenca) que estaba tranquilo”.
Una marcha con un objetivo
Hubo molestia en la ciudadanía por el estado de excepción al conocer que fue emitido el mismo día de la marcha, según Sigcha. También percibió que hay un “sentimiento de preocupación” por la eliminación del subsidio al diésel, pero este tema no se mezcló con el de la marcha.
“No, porque esta marcha se preparó con la línea de la defensa del agua. A posterior, ya habrá acciones directas en torno a las medidas económicas. No se quería confundir una propuesta clarísima que es la revocatoria de la licencia ambiental. No hubo menciones ni carteles en los que se hable sobre las medidas económicas. La marcha fue por el agua y como estaba previsto se cumplió”, destacó el dirigente.
Fuente: La Hora





