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Un cóndor andino juvenil sin vida fue hallado en el Parque Nacional Antisana

El cadáver del ave apareció el 2 de diciembre de 2025 en la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Antisana. Un equipo técnico investiga las causas de la muerte mientras expertos advierten que la población nacional del cóndor no supera los 150 ejemplares

Un cóndor andino juvenil, símbolo mayor de los Andes y especie en peligro crítico, fue encontrado muerto este martes en la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Antisana. El hallazgo vuelve a exponer la fragilidad de una población que lucha por sobrevivir frente a amenazas humanas y un hábitat cada vez más presionado.

El hallazgo en Antisana

El 2 de diciembre de 2025, personal ambiental detectó al ave tendida en el páramo, inmóvil, cerca de un poste eléctrico. Las fotografías difundidas por el Ministerio del Ambiente y Energía muestran el cuerpo sobre la vegetación fría del Antisana, una de las áreas clave para la reproducción y el refugio del Vultur gryphus en Ecuador.

Tras el reporte, equipos del Ministerio, la Unidad de Protección del Medio Ambiente (UPMA), guardapáramos del Fonag y técnicos de Epmaps ingresaron al sitio para recolectar indicios. El cuerpo fue trasladado a un Centro de Conservación y Manejo exsitu, donde especialistas realizarán una necropsia para determinar si la muerte obedeció a electrocución, envenenamiento u otra causa.

Un símbolo nacional en estado crítico

El cóndor andino enfrenta una de las situaciones más delicadas de su historia en Ecuador. El último censo estimó apenas 150 individuos en vida silvestre, distribuidos en una decena de provincias de la Sierra. Su categoría es “En Peligro Crítico de Extinción”, según registros oficiales.

Entre las principales amenazas constan envenenamientos vinculados a conflictos con ganado, electrocuciones en tendidos eléctricos, cacería y pérdida de hábitat. En agosto pasado, otro cóndor juvenil fue encontrado intoxicado en la misma reserva y trasladado al Zoológico de Guayllabamba, donde logró recuperarse.

Fuente: El Tele’grafo

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