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Paro Ecuador: ¿reputación internacional del país en riesgo?

La esperanza de un diálogo para frenar el paro en Ecuador parece disminuir tras las posturas del Gobierno y de la Conaie. Expertos advierten que el país puede resultar afectado en el plano internacional, ¿por qué?

Aún no hay un escenario que ponga fin al paro en Ecuador. Al contrario, tanto el Gobierno de Daniel Noboa como la Conaie señalan que no existen condiciones para un diálogo y se acusan de cerrar esta vía.

El paro continúa y no se descarta que las movilizaciones persistan hasta el 16 de noviembre, día de votaciones por el referéndum y la consulta popular, así lo anticipó la Federación de Organizaciones Indígenas y Campesinas del Azuay (FOA), organización filial de la Conaie.

¿Hay un daño a la imagen de Ecuador?

Esteban Santos, abogado y experto en temas internacionales, evalúa que en países vecinos como Bolivia, Colombia, Perú hay situaciones sensibles, como en Ecuador, aunque por temas diferentes.

“Ecuador ha hecho unos esfuerzos muy grandes, por ejemplo, para bajar su riesgo país, para atraer capitales y eso, evidentemente, se vuelve casi imposible si es que no damos la misma seguridad jurídica y seguridad sin más en lugares como la provincia de Imbabura. Hoy por hoy es casi imposible hacerlo”, dice debido al paro.

Pero no es la única zona, menciona al recordar la detonación del coche bomba en Guayaquil y la inseguridad en Quito. “Es un problema país muy grave, vamos a ver cómo nos va en esta consulta popular, si es que podemos dar una muestra de democracia tranquila, en paz, a la comunidad internacional y seguir tratando de hacer estos esfuerzos por vendernos como un país serio”, refiere.

El paro “es un reto muy serio” frente a la institucionalidad y a la imagen que se quiera presentar al exterior, añade al considerar visitas de autoridades relevantes. El 20 de octubre Albert R. Ramdin, secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), estuvo en Ecuador y firmó un acuerdo sobre seguridad multidimensional.

Santos cree que el Gobierno hace esfuerzos, pero apunta que estos deben venir acompañados de resultados tangibles. “El Gobierno siempre tiene que estar dispuesto a un diálogo”, dice. Pero observa un inconveniente que tampoco ha permitido concretarlo: “No hay un liderazgo muy claro del sector indígena (…), es muy difícil cuando no tienes un legítimo contradictor”.

La Conaie exigió el 20 de octubre al Gobierno el reconocimiento del movimiento indígena como interlocutor legítimo.

“Ya es demasiado tiempo, urge pronunciamientos de sectores, yo le apunto a las organizaciones, la Iglesia, la academia, las Cámaras de la Producción (…), para empezar a tener una pacificación social desde el diálogo, desde la construcción de un país”, sugiere Santos.

Santiago Pérez, analista en temas internacionales, ve que el paro puede provocar un doble impacto: en el plano económico comercial y en el reputacional diplomático.

“Ecuador está mostrando mucha inestabilidad política, lo cual podría afectar en un futuro muy cercano la confianza de los inversionistas y socios internacionales. Según el Banco Central, cerca del 30% de las exportaciones ecuatorianas depende del transporte terrestre que va hacia los puertos, por lo que los bloqueos prolongados representarán pérdidas (económicas) al sector agroexportador”, explica.

La reputación de Ecuador preocupa, indica: “La imagen del país se ve afectada porque se percibe de cierta manera debilidad institucional y sobre todo de mecanismos efectivos de mediación social”. Evalúa que la polarización está sustituyendo al diálogo en este conflicto.

Efectos relacionados a derechos humanos y cooperación

Pérez agrega otro riesgo por el paro: “Puede existir efectos de característica indirecta, relacionados con la cooperación o con las negociaciones internacionales”.

Señala que la falta de confianza entre el Gobierno y los movimientos sociales que promueven el paro puede incitar la radicalización de la medida y, con ello, que los organismos internacionales estén pendientes.

“Ecuador podría ser sobre seguido por los grandes organismos internacionales como la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos) o la Oficina de los Derechos Humanos de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), especialmente respecto a la posibilidad de identificar excesos en el uso de la fuerza, por parte de la fuerza pública”, advierte.

Emilia Tirira Viana, investigadora del Laboratorio de Relaciones Internacionales (Irlab) de la Universidad Internacional del Ecuador, coincide. Recalca que habría posibles efectos a nivel estructural y en cooperación.

Señala que desde el ámbito internacional se percibe cierta preocupación por la tensión social, la falta de diálogo, mediación y participación ciudadana. “Se ha prolongado, el conflicto ya lleva más de un mes y esto no es para tomarlo como algo desapercibido. Esto afecta a nivel institucional, de imagen del país y en términos de estabilidad política. Estos factores han sido claves siempre para la cooperación internacional y las inversiones”.

Cree que las partes en conflicto deberían ceder para llegar a una solución, para evitar los riesgos y violaciones a derechos humanos.

“Si se documentan las violaciones a los derechos humanos y a los pueblos indígenas, Ecuador puede enfrentar pronunciamientos de la CIDH como de otros actores regionales, esto daña directamente la reputación diplomática como país. Porque es completamente ilógico que Ecuador haya ratificado un amplio marco de Tratados Internacionales que lo comprometen con los derechos humanos y vemos que se aumenta el uso de la fuerza militar”, especifica al recordar que hay tres personas fallecidas en lo que va del paro. “Esto es definitivamente malo”.

Observación internacional

Pronunciamientos de organismos internacionales sobre el paro:

  • El 14 de octubre circuló un comunicado de parlamentarios de la Unión Europea (UE) dirigida a la embajadora en Ecuador, Jekaterina Doródnova, para que “emita una declaración pública urgente exhortando el cese inmediato del uso excesivo de la fuerza”.
  • El 15 de octubre la ONU de Derechos Humanos en América del Sur dijo que las autoridades deben investigar los fallecimientos ocurridos en el paro y enfatizó en la necesidad de un diálogo.
  • El 14 de octubre la CIDH y su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) también llamaron al diálogo efectivo para prevenir violaciones a derechos humanos.
  • El 3 de octubre Amnistía Internacional expresó su preocupación por el “deterioro en la protección de los derechos humanos en Ecuador”. Dijo que recibió denuncias “sobre un posible uso excesivo de la fuerza en contra de manifestantes por parte de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas”.
  • El 19 de octubre, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) evaluó en su asamblea general 81 que hay un deterioro de la libertad de prensa en el continente por la “creciente hostilidad hacia el periodismo impulsada por discursos oficiales”, en el que se incluye a Ecuador, Colombia, Bolivia, entre otros países. El 14 de octubre, en un informe, este organismo concluyó: “En octubre, en el marco del paro nacional, se registraron agresiones y restricciones a la prensa y organizaciones sociales. Se denunció el congelamiento de cuentas bancarias a las fundaciones Pachamama y Alianza Ceibo; represión en comunidades indígenas del norte y ataques físicos y digitales a periodistas durante las protestas. Numerosos comunicadores fueron golpeados, amenazados o excluidos de espacios oficiales, mientras se reportaron bloqueos de internet e intentos de censura en redes sociales. También se documentaron casos de hostigamiento interno dentro del movimiento indígena”. (KSQ)
  • Fuente: La Hora
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