Preguntas para una consulta popular desató debate político con opiniones a favor y en contra

La propuesta del presidente Daniel Noboa, que este martes hizo publica a través de su cuenta en la red social X, siete preguntas para eventualmente someterlas a una consulta popular desató un acalorado debate político. En la Asamblea Nacional y fuera de este espacio se generaron opiniones a favor y en contra.
La propuesta del presidente Daniel Noboa, que este martes 5 de agosto de 2025, hizo publica a través de su cuenta en la red social X, siete preguntas para eventualmente someterlas a una consulta popular a fines de año, desató un acalorado debate político.
En la Asamblea Nacional y fuera de este espacio se generaron opiniones a favor y en contra.
El bloque oficialista Acción Democrática Nacional (ADN) inició una campaña de apoyo a la propuesta de consulta. “Es una consulta que plantea soluciones que el pueblo ha esperado por años y que ningún gobernante ha tenido la valentía de proponerlas”, dijo Valentina Centeno, de ADN.
Sus críticos en el Legislativo consideran que las preguntas distraen la atención de país de los problemas de seguridad y falta de empleo.
Mariana Yumbay (Pachakutik), por ejemplo, cuestionó el contenido de la pregunta sobre el trabajo por horas y el retorno de los casinos. Agregó que, para el caso de la eliminación del Consejo de Participación Ciudadana (Cpccs) la consulta popular no es la vía. Para esto se requiere una reforma constitucional.
El Partido Social Cristiano (PSC), a través de Otto Vera, se mostró de acuerdo con las preguntas planteadas, pero indicó que hace falta incluir un tema sobre el futuro del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
A Hernán Salgado, expresidente de la CC, le llama la atención que se quiera preguntar a los ecuatorianos si los jueces de la CC pueden ser considerados como autoridades sujetas a juicio político. “No puede haber ningún poder del Estado y ninguna institución que trate de controlar lo que hace la Corte”, dijo en una entrevista.
Consideró que en la opinión pública existe una especie de apasionamiento que ha llevado, de manera desorientada, a pensar que la Corte es la culpable de muchas cosas. “Pero esto no es así, la Corte hace un trabajo complejo y difícil y los ciudadanos debemos adaptarnos a esas decisiones; al igual que los funcionarios públicos y de los poderes del Estado”. Cree que el Ejecutivo y el Legislativo deben acatar las disposiciones de la Corte.
Para el economista Alberto Acosta, ninguna de las preguntas transformará el entorno de inversión del país, ni mejorará significativamente el nivel de vida de los ecuatorianos.Por el contrario, cree que el enfoque sería acaparar el poder.
Las preguntas de la consulta deben seguir un camino constitucional. Antes de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) convoque a los ecuatorianos a las urnas, las preguntas deben ser enviadas a la Corte Constitucional para su análisis y posterior calificación. (SC)
Fuente: La Hora





